51. Llegó el día
°❀⋆・ᥫ᭡⋆゚❣︎ Eleonor ⋆˚✿
La mañana apenas comienza y ya trae consigo ese dolor familiar en la cintura. Mi periodo ha llegado, en el peor momento y sin piedad, como cada mes. Me cuesta moverme, pareciera que mi cuerpo está hecho de plomo. Y aunque el día apenas inicia, ya se siente cuesta arriba; hoy es el operativo.
Nos preparamos en silencio, con la eficacia que da la costumbre y el peso del día que se avecina. El desayuno fue casi un acto simbólico: pan tostado y café que ya sabía a poco. Nadie dijo nada. No hacía falta. Todos lo sentíamos, esa tensión invisible que se instala cuando sabemos que el riesgo es real y cercano.
Sé que no debo pensarlo, que el miedo es una grieta peligrosa. Pero también sé que somos humanos y que la valentía nunca viene sola, siempre la acompaña la duda, además imaginar que pueda pasar algo con Brook si hay algún error, me tiene en una angustia terrible.
Tenemos una última reunión con todo el equipo, ya entrada la tarde nos dirigimos al pueblo.
—Deberíam