°❀⋆･ᥫ᭡⋆ﾟ❣︎ Eleonor ⋆˚✿

Espero unos minutos a Monique y, en cuanto la veo llegar, me subo al coche de inmediato.

—¿Cómo estás? —saluda.

—Estoy —respondo, y se ríe.

—¿Sigues en pleitos con el vaquero con ojos de gato?

—Imposible no hacerlo. Me mira con desprecio, es gruñón y… —resoplo sin querer añadir más—. Por las noches deja el aire acondicionado tan frío que tengo que cubrirme con varias mantas.

—No exageres —vuelve a reír—. Con el calor que hace aquí, deberías agradecérselo. ¿Tienes hambre?

—No, comimos durante el camino.

—¿Ves? Tan malo no es.

—Yo no digo que sea mala persona… solo que tiene un carácter complicado. Al menos, conmigo —frunzo el ceño.

—Y tú tampoco eres precisamente un remanso de paz —replica, con una mueca divertida.

—Lo sé —asiento, bajando un poco la voz—. Pero él no tenía idea de cómo soy. Su rechazo fue inmediato.

—Vamos al hotel y nos ponemos a trabajar —sugiere—. Dejemos de hablar del ojos de gato y de lo mal que le caes.

—¡Excelente idea! —