Mansión Fuller.
—¿Cómo les fue en la escuela, niños?, ¿estuvo divertido hoy? — Pregunta atento.
—Muy bien hermano, le hicimos una broma al profesor de matemáticas, ja, ja, ja, aún debe estar como un loco buscando las llaves de su auto. — Se burlan sin delicadeza.
—¿¡Que!?, no sé por qué me sorprende si ya sé cómo son, es mejor que no digan nada, viene mamá y ya saben cómo se pone. — Responde sonriendo levemente. — Hablaremos después.
—¿De qué estaban hablando, que se quedaron el silencio en cuanto llegué?. — Los cuestiona sonriente, inocente de su conversación.
—Nada relevante madre, los niños me contaban como les ha ido en la escuela. — Habla confiado.
—Yyyy, ¿Cómo le está yendo niños? — Pregunta con expectativa.
—Bien mami, creo que pasaremos matemáticas con mención honorífica.— Felipe habla relajado mientras mira a Edward mover su cabeza pensativo.
—¿De verdad?, eso sería de inmensa alegría para tu padre y para mí también.
No saben lo felices que nos harían, ¿no te parece maravill