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Charles Grey duque de Wellington
El duque acababa de volver del condado de Debenfort pensó que a estas alturas regresaría con una esposa pero por el contrarío a llegado solo, no podría decir que cargaba el corazón roto porque no era de esa manera, bien sabía el duque que un matrimonio con lady Margaret seria una opción cómoda y adecuada, se llevaban bien y tenía intereses a fines pero no había una conexión en particular y sin ese gran factor de por medio llegar a amarse podría haber sido una tarea difícil de lograr, agradecía el simple hecho de haberla conocido, ahora la mantenía en gran estima ella le enseño que el amor no se busca o encuentra, solo llega a ti cuando es debido y como tal debe ser la base de un matrimonio exitoso, así que el duque regreso a casa con una nueva idea sobre lo que debía esperar.━ Buen día su excelencia ━ saludo el hombre encargado de sus caballos al verlo ━ ¿desea que le aliste a su caballo? ━ pregunto.━Buen dí Phillip ━ correspondió ━ me harías el favor ━ ordenó.━Con gusto, en un mom
Mirabel
La vida como sirviente aveces no es buena, esta llena de humillaciones, escasees y necesidades, por suerte en la mansión Debenfort eso no era así, allí los trabajadores eran tratados como de la familia, quizás por esa razón Mirabel no se preocupo por buscar algo más en la vida, se conformo y fue feliz con servir a sus jefes, pero ahora después de tantos años esa decisión comenzaba a pasarle factura, no quería ser el ama de llaves para siempre, llegaría el día en que seria demasiado vieja para el puesto y no tendría a donde ir, no formo un hogar, no se caso, no tuvo hijos, la soledad comenzaba a pesarle en el alma, mientras crió a lady Margaret se formo un lazo de paternidad entre ellas, pero Mirabel tenía claro que no era su hija y que la suerte había bendecido aquella chica cambiando su vida y ahora estaba a punto de casarse y con un duque, ella partiría y no volvería a verla, su vida monótona y gris volvería a darle de lleno en el rostro.━ Hoy iremos a pasear con el duque ━ informo
El viejo lord - Ex marqués de Debenfort
La vida de Alessandro Dupoint fue buena, tuvo una infancia llena de amor, su juventud un poco alocada, pero nada fuera de lo común para la época lo mejor vino cuando el creía que todo estaba perdido.━ ¿Porque tengo que casarme con ella? No lo entiendo ━ se quejo.━ Porque es un buen acuerdo y ya estas en la edad de hacerlo ━ espeto su madre.━ Los tiempos han cambiado madre, puedo esperar un poco para casarme, puedo ser marqués sin una esposa ━ refuto.━ Los tiempos no han cambiado tanto hijo mío, te casaras en un mes, ve haciéndote a la idea ━ dijo su madre saliendo de su habitación.Alessandro no era muy apegado a su padre pero con su muerte comenzó a detestarlo, ¿porque tuvo que morir tan joven? Ahora el debía tomar el titulo y hacerse responsable de todo, no se sentía preparado para eso ahora mucho menos para un matrimonio.El mes paso y la boda se oficio, cuando Alessandro la vio quedo impresionado, no esperaba que fuera tan hermosa, en la celebración pudo hablar con ella y desc
Una nueva oportunidad
18 de julio de 1350.La peste negra llego a Debenfort dejando a su paso miles de muertes y entre ellas se llevo al matrimonio Fazer los padres de la pequeña Margaret y a la hermosa Alice Dupoint marqueza de Debenfort, la peste trajo consigo la muerte y el dolor, un dolor hondo que se instalo en las tierras del marqués. Con el pasar del tiempo todos los trabajadores volvieron a sus obligaciones, la economía del marqués fue restaurada, pero su corazón yacía roto y vacío sin su amada esposa, su hijo el lord Frederick Dupoint no podía seguir viviendo en esa casa que le traía tantos recuerdos de su madre, así que sin pensarlo empaco y emprendió un viaje en busca de recorrer el mundo, dejando a su padre aun más solo, él marqués que siempre había sido un hombre duro y soberbio se volvió aun peor, todos le temían y nadie se atrevía a contradecirlo, todos murmuraban que su corazón se había secado por el dolor y que solo la muerte le daría alivió, pero todo cambió aquel día.Eran al rededor de
La noche del baile
El día había llegado y Margaret no podía estar más nerviosa, durante las ultimas semanas se sentía emocionada con todos los preparativos del baile pero hoy por fin sería la noche y ella es el centro de atención, nunca antes lo fue y de pronto pensar en esos cientos de nobles mirándola detalladamente la hizo plantearse la idea de cancelarlo todo, ¿y si no estaba lista, si le fallaba al marqués y lo dejaba en ridículo? Un puñado de pensamientos negativos inundaron su cabeza.━ No seré capas Mirabel, cancelemos el baile por favor siento que voy arruinarlo, yo jamás he sido el centro de atención a penas y aprendí a comportarme en sociedad, todas esas personas nacieron siendo nobles, van a saber que soy una simple plebeya hija de un par de sirvientes ━ termina la frase llorando mientras Mirabel la consuela entre sus brazos.━ Tú no necesitas convencerlos de nada jovencita, tú eres maravillosa tal y como eres y cualquiera de esos hombres sera afortunado de tenerte como esposa, es normal qu
Margaret la favorita del marqués
Un día nuevo a comenzado, en la mansión Debenfort se escucha el movimiento del personal trabajando a toda maquina, en la cocina alistan el desayuno, las damas de compañía de Margaret suben a su habitación a prepararla, aun sigue dormida cuando estas entran la noche llena de baile y festejo la han dejado exhausta, Mirabel abre las gruesas cortinas dejando entrar el sol mañanero por los inmensos ventanales de la habitación, la luz cae de lleno sobre el rostro de la lady.━ ¿¡Dios que es esa luz!?━ se queja Margaret.━ Buenos días mi lady ya es hora de levantarse y prepararse, hoy tiene un gran día por delante ━ le informa Mirabel ━ más de 10 Caballeros vienen a visitarla el día de hoy, esa nueva información hace que Margaret abra los ojos como platos.━ 10 caballeros, eso es demasiado ━ responde sorprendida.━ Más de 10 señorita, más de 10 ━ le aclara Mirabel mientras la ayudan a ponerse de pie para entrar al baño de agua caliente que ya le habían preparado.En otra habitación de la man
Padre e hijo
Al entrar al despacho Malek se sintió ajeno a ese lugar, nada parecía ser lo que recordaba, desde el día en que su madre murió su padre cerro las cortinas y se instalo un sentimiento desagradable sobre el lugar, cada vez que él entraba sentía frio y el lugar se miraba lúgubre y desolado lleno de montañas de papeles, olor a pipa y a leña quemada por encender el fuego de la chimenea, siempre habían botellas de alcohol sobre su escritorio, unas vacías otras medio llenas.A veces Malek olvidaba la verdadera razón por la cual había huido, pero allí en medio del despacho de su padre lo recordó, no solo huyo del dolor y los recuerdos de su madre se marchó porque la actitud de su padre lo desconcertaba, se refugio en el alcohol y eso solo lo hacía más agresivo e intratable, se peleaban todos los días, su madre hubiera odiado verlo de esa forma y él también lo hacía, él y su padre no fueron muy unidos, pero lo respetaba y lo amaba, estaba orgulloso de ser su hijo, pero empezaba a desconocerlo.
El duque de Wellington
La tarde cayó y Margaret ya estaba casi lista para su almuerzo con el duque, Mirabel la ayudaba a acomodar los últimos mechones de su cabello en un delicado semi recogido.━ ¿Que hablaron hoy en el jardín tú y lord Malek? ━ pregunta curiosa.━ No es adecuado en una lady ser chismosa ━ le reprende Mirabel.━ Sabes muy bien que no nací siendo una lady, soy una campesina Mirabel, el chisme me da vida ━ se sincera y ambas estallas en risas.━ Somos dos entonces ━ la secunda el ama de llaves ━ no hablamos nada importante, el joven Malek a decidido quedarse y ayudar a su padre en las labores como marqués, esta arrepentido de haberse ido tanto tiempo, me pidió hablar contigo pero ya sabes tenias demasiados pretendientes por atender ━ le comenta, Margaret frunce el ceño ante esta nueva noticia, ¿porque el quería hablar con ella?, la última vez que hablaron la ofendió, humillo y dejo muy en claro que la creía una oportunista de las oportunidades de su padre.━ No creo que tengamos nada de q