Mientras tanto, en otro lado del palacio.
— ¿Es así? – Lea le hizo señales a la mujer que le masajeaba los hombros a su espalda y la doncella se detuvo.
Caminó por la piscina de aguas templadas llenas de perfumes delicados y salió desnuda, siendo enseguida tapada con una bata transparente.
Su lar