Faltando treinta minutos para la media noche.
Savannah abrió la puerta de inmediato, apenas fue tocada.
Alexander Phillips se sorprendió de la rapidez con la que esa mujer atendió frente a la puerta.
Una semi sonrisa se mostró en el rostro de ese CEO.
— No pensé que estuvieras tan ansiosa esperándome~ — Bromeó él, ingresado a la casa.
— Solo quería lanzarte la cena encima por haberla rechazado antes~ — Respondió ella molestándolo en tono juguetón.
Alexander volvió a verla seriamente.
— Ahora que lo mencionas, aceptaré la cena.
— ¿Y eso? ¿No dijiste que comerías en tu hogar cuando te fuiste? — Preguntó Savannah siguiendo a su jefe, quien caminó ignorando a la hermosa rubia.
Alexander se dirigió a la cocina.
— Llegue tarde, ¿No recuerdas que nos retrasamos en el baño?
Savannah comenzó a calentar la cena, la cual había guardado antes sin si quiera probarla, ya que ella se sintió tan mal sentimentalmente, que no pudo comerla.
— Ve al salón comedor, te demostraré que mi estofado e