Theon
Salí de su casa por la mañana, ella parecía agotada, y yo no era tan diferente. El sueño empezó a apoderarse de mí y lo único que quería era tumbarme y dormir. Noté una llamada perdida de Harper en mi móvil, seguida de un par de mensajes preguntándome si me había recuperado y haciéndome saber que iría a casa más tarde.
Llegó a la hora de comer, había quedado con mi hermana y quería que la acompañara a casa de mi madre, cosa que no dudé en aceptar. Pero, al mismo tiempo, me sentí fatal por no haberle dicho dónde había pasado la última noche.
En cuanto llegamos a casa, mi hermana la invitó a pasar al dormitorio mientras mi madre bordaba sentada en el sofá del salón.
— Mamá, ¿podemos hablar? — Me acerqué, angustiada, mientras Harper subía con Callie, que se había comprometido a cuidar de Daphne mientras Lara había salido.
Sabía lo que debía hacer, pero no sabía cómo hacerlo sin herir a Harper. Eso era lo que más me preocupaba.
— Claro Theon... ¿Hay algún problema? — Frunció el ceño