No les cuento ni una palabra de mi plan por miedo a que salga mal. Esperamos pacientemente hasta que los hombres se van y entonces convenzo a Rose de que cierre con llave hasta que volvamos. Mis dos nuevas amigas y cómplices van a ser famosas si todo sale bien.
— Lou ¿Dónde dijiste que estaba ese supermercado que tenía de todo?
Salimos a la calle. Se nota en el ambiente que el invierno se acerca. Puedes respirar el frío, sentirlo en tu interior y como en plena tarde el sol comienza a despuntar por el horizonte amenazando con esconderse.
— Es al final de la calle ¿Para qué quieres ir? No tenemos dinero.
Rose no me quita el ojo de encima mientras caminamos. Le correspondo dándole la mano para tranquilizarla y que deje de pensar que he perdido la cabeza.
— Ya lo veréis — levanto las cejas emocionada ante la perspectiva de que todo salga tan bien como me lo había imaginado en mi cabeza.
Llegamos a las puertas correderas. Más que un supermercado son un