Capítulo 28. Lo que buscas está más cerca de lo que crees.
Gabriel caminaba de un lado a otro de la habitación del hotel, los tres bebés lloraban a todo pulmón. En su afán de salir de Harris no previó que los niños se extrañarían su casa y su cama. Isaura lo miraba con desesperación mientras caminaba por la suite tratando de calmar a Gabriela que lloraba. Por su parte, Gabriel, cargada a los Rafaello y Alessandro que también lloraban.
―Muy bien, mis bebés, es hora de ir a la cama ―dijo Gabriel haciéndole señas a Isaura.
Los tres niños dejaron de gritar para mirar a su padre, aunque los sollozos continuaban.
Se metió en la habitación y se acostó en la cama, que había pegado a la pared, con los tres niños que torpemente treparon por encima de él buscando acomodo.
―Trae los biberones, Isaura.
La chica regresó con la leche tibia para los niños y se los dio a los bebés. Ya estaban los suficientemente grandes para sostener los biberones por sí mismos.
―Pásame el cuento que trajimos y vete a dormir ―señaló Gabriel.
―Sí, señor Gabriel ―respondió la c