Capítulo 39 No habrá más obstáculos.
Narra Annel
Por fin ya no había nadie que pudiera tratar de separarnos. En cuanto a mi prometido, si, escucharon bien, él y yo nos comprometimos y fue hermoso.
Flashback
Arthur me había invitado a un hermoso restaurante, apartó un lugar sólo para nosotros en una terraza con una vista a la ciudad, y con el resplandor de la luna. Un mesero trae una botella de vino tinto mientras que otro pone en la mesa dos platos con pasta, mi favorita.
—¿te gusta, amor? – me mira con un brillo en los ojos.
—Me encanta. – digo con felicidad.
—Me alegro mucho. – me sonríe y le correspondo.
—Eres un hombre maravilloso. – toma mi mano por encima de la mesa para llevársela a sus labios dejando un cálido beso.
—Tú eres la maravillosa, mi cielo. – nunca imaginé una vida y a un hombre tan esplendidos.
Me vuelve a besar la mano y comenzamos a comer mientras platicábamos de nuestras vidas, aunque para él fue muy dolorosa, la perdida de sus padres, una familia que lo educó a una mala vida donde se obsesionó con