Parte 4...
Allí ella escuchó los sonidos de la película, las conversaciones nerviosas y los gritos de los personajes. Fue extraño, pero aumentó su excitación. Realmente no tener relaciones sexuales durante mucho tiempo afectó tu cerebro.
Ella rodó encima de él y le puso las manos en el pelo, tirando de su cabeza hacia atrás y lamiéndole el cuello. Júlio gimió y ella sintió que se endurecía.
— Maldita sea Nat... - entrecerró los ojos.
— Cada vez que empieces y te interpongas en algo que me gusta hacer, te voy a marcar para que aprendas.
— Joder... - eso aumentó su excitación.
Y ella realmente lo marcó. No quería dejarlo a la vista de nadie debido a su trabajo, así que se pasó la mano por la espalda hasta debajo de la cintura y se rascó la columna con la uña y siseó.
— Oh... Te vas a sacar sangre, loca.
— No pasa nada – repitió — Eso es por estropear mi película. Aprenda pronto.
— Maldita sea, dijiste que era una tontería.
— Sí, pero me gusta verlo.
—Tú, eres una pieste...
Él se rió y q