Capítulo 097
En ese momento, Camila vio a Marilyn, vestida con ropa de marca, irradiando un aura de confianza y elegancia. Su esbelta mano sostenía el brazo de un hombre que acababa de bajar del coche. El hombre parecía tener al menos quince años más que Marilyn.
Camila pensaba que Marilyn se había retirado de los chismes después de que la incluyeran en la lista negra de la industria financiera. Pensar que logró encontrar otro patrocinador tan rápido después de dejar a David no le sorprendía. La Marilyn que ella conocía era capaz de mucho más.
Cuando Marilyn levantó la cabeza, su mirada se cruzó con la de Camila. En un instante, sus ojos se volvieron fríos y crueles, como una cobra que mira fijamente a su enemigo.
—Es culpa de Camila, esa perra, que me echaran del Grupo Langley y me pusieran en la lista negra del sector financiero. Pero, por suerte, conocí a mucha gente cuando trabajaba en el Grupo Langley en el pasado, por eso no me derrotó.
A pesar de eso, ella no quería nada má