Capítulo 336
Era casi imposible para Camila sostener su mirada. Al final, decidió mentir. Sonriendo, negó con la cabeza y respondió:
—No, no te dejaré. Siempre estaré a tu lado.
—¿En serio? —Los ojos de Brandon se iluminaron. Fue como si rejuveneciera al oír su respuesta. Luego, la arrastró al comedor.
—Cociné tus platos favoritos para el almuerzo —dijo.
Una punzada de culpa azotó el corazón de Camila. Hizo todo lo posible por sonreír y se sentó a su lado en la mesa antes de elogiarlo.
—¡Sus habilidades culinarias han mejorado muchísimo, señor Devond!
—Come más, entonces.
—No te preocupes. ¡Seguro que me termino todo lo que cocinaste!
Sus palabras deleitaron enormemente a Brandon. Con una risita, le sirvió un plato de sopa.
Mientras Camila devoraba la comida, un poco de crema blanca le cayó en la comisura de la boca. Él extendió la mano para limpiarla con el pulgar, pero ella, instintivamente, se apartó y evitó su toque.
Brandon hizo una pausa en su movimiento, una mirada s