POV. Zadquiel

No me importa desafiar todas las leyes divinas, aquellas que juré respetar y cumplir por toda la eternidad. Leyes que hasta el día de hoy seguí al pie de la letra.

Pero es el momento de redimirme con la mujer que amo.

Sin pensar en las consecuencias, solo en salvarla, desciendo a los dominios de Hades.

La busco por cada rincón de esas malditas cavernas, soportando el olor nauseabundo y el hedor a azufre que impregna todo a su alrededor.

No puedo detenerme. Necesito encontrarla y sacarla de allí. Después enfrentaré mi castigo; tal vez sea expulsado del Reino Celestial, pero ahora eso es lo de menos. Ella es mi prioridad. Lo único importante.

Desesperado y aterrado por no hallarla ni sentir su aroma, dejo que el pánico me domine y comienzo a gritar su nombre.

—¡Mara! ¡Mara! ¡Mi amor, estoy aquí!

Sé que mis gritos alertan a los demonios y al propio Hades, pero si esto sirve para salvarla, no importa si muero en este maldito lugar. Se lo debo... todo.

Entonces, aparece. Tan