—¡Esa es una mujer! ¡Una que no quiere acostarse contigo! ¿O es que ese vaso de vómito no te dijo nada? —replicó Zack con sorna, porque Andrea había tenido la reacción más honesta del mundo.
—¡Ella quiere subir de puesto! Los ascensos cuestan, eso no es una novedad. Ella vino por sus propios pies,