CAPÍTULO 110: HUMILLACIÓN.
CAPÍTULO 110: HUMILLACIÓN.
El corazón de Inesa latía con furia dentro de su pecho y tuvo un mal presentimiento. Por otro lado, Isabella estaba decidida a terminar con todo esa misma noche. No iba a dejar que Inesa siguiera haciendo daño a sus vidas.
—¿Quieren saber la verdad? Pues bien, yo les voy a mostrar la verdad —dijo, dándose la vuelta y entrando a la casa.
Mientras tanto, Inesa intentó dar su última batalla. Miró a Coraline con ojos lastimeros y sollozó.
—Coraline, ¿cómo puedes… cómo puedes permitir esto? Pensé que… que tú me apoyarías. Por años dijiste que yo debería casarme con Sebastián y ¡¿ahora permites esto?!
Coraline negó levemente y le entregó la bebé a la niñera.
—Sí, lo admito. En un principio te consideraba la esposa ideal para mi hijo, pero también fui clara y te pedí que abandonaras la idea de ser la mujer de Sebastián, cuando Isabella llegó a su vida. Aun así, no escuchaste, Inesa, así que… no hay nada que pueda hacer por ti.
Inesa apretó las manos, sus uñas clavá