Por Benicio
Ella se quedó quieta en un primer momento, creo que la tomé por sorpresa, luego me devolvió el beso y yo me perdí en un universo paralelo.
No puedo ni comenzar a explicar todo lo que estaba sintiendo.
Bajé mis manos, necesitaba sentir su piel.
Ella alzó sus manos y rodeó mi cuello, no sabía si estaba despierto en ese momento, su boca era…miel, amapolas, un licor que me emborrachaba.
-Es tremendo lo que me hacés sentir.
Le digo entre gemidos.
Ella estaba temblando en mis brazos.
-No está bien lo que estamos haciendo.
No habíamos hecho nada, solo unos besos, lo mismo que Omar hizo con Jazmín y delante de ella, ya sé que no pasaba por el beso, sino por lo que ambos estábamos sintiendo.
-Estoy loco por vos.
-Tengo novio y es tu primo, está muy mal.
Hace el amago de bajar.
-¿Estás segura que tenés novio?
-Sí, hasta que no lo hable con él, sigue siendo mi novio.
-Evi, vamos, ya sabés que lo de ustedes se terminó, vos te merecés más.
La vuelvo a besar, ella se resiste en un prime