El gran Cambio: Capítulo 37

— ¿Y que esperan para ir a buscarla? — pregunta Matthew y el policía no sabe a cual de los dos mirar.— Yo voy con ustedes — me adelanto antes de que él pueda decir algo más.— ¿Te volviste loca? — vuelve a preguntar y es cuando Amy y Zach van a sentarse en la sala.— Lléveme con ellos — omito su pregunta y el policía asiente antes de darse media vuelta para que lo siga.— Kylie, no puedes ir. Estas segura aquí — Matt me agarra del brazo y yo suspiro.— Necesito asegurarme de que...— No, no irás — me jala dentro de la casa y cuando estoy apunto de reclamarle sale y me cierra la puerta en la cara.— ¡Matthew! — estoy a punto de abrir la puerta, pero me sorprendo cuando esta se abre desde afuera.— Dije que no, Kylie. La última vez que te dije que no hicieras algo y no me hiciste caso todo salió mal — me recuerda la vez en la que él no quiso que vaya a Francia para reunirme con Schmitt.— Déjame hablar con él — digo entre dientes. El policía aparece detrás de Matthew — Dígale a su supe

El gran Cambio: Capítulo 38

Toda mi vida escuche ese "mito" acerca de que, lo más probable, es que no escucharas el sonido de la bala si te disparaban. Bueno... descubrí que era cierto.Nunca lo creí, hasta ahora.En el momento exacto en el que Rebecca apuntó el arma y jaló el gatillo en dirección a Matt, no escuche nada.Absolutamente nada.Hasta que un segundo después los disparos que se dirigieron a Rebecca me hicieron regresar a la realidad.No escuche el disparo; tal vez por el shock o tal vez porque prácticamente al dispararle a él, también me estaban hiriendo a mi.En ese momento entendí que estaba completamente equivocada al decir que no amaba a Matt como antes. O bueno, tal vez no tanto. El amor que sentía por él no se compara en nada con el amor que le tengo ahora...Rebecca fue inteligente al dispararle a él en vez de a mi. Creo que finalmente se dio cuenta que matarme solo haría que yo dejara de sufrir. Así que en vez de ir a por mi, fue a por una de las tres personas que más amo en el mundo.Tambi

El gran Cambio: Capítulo 39

— Oh por Dios... — escucho susurrar a Oliver apenas abro los ojos.— Por favor dime que es una maldita broma — logro murmurar y Amber se muerde el labio.— Ky...— No, tal vez esos resultados están mal. Yo tomé la pastilla, Amber. Además de que me hice una prueba y salió negativa... — recuerdo perfectamente el haber tomado la pastilla y recuerdo perfectamente el ver una sola rayita en la prueba de embarazo.Esos resultados deben de estar mal.Esos resultados tienen que estar mal.— Esos resultados no fallan Kylie, las pastillas del día siguiente y las pruebas de embarazo si. Pero... ¡Felicidades! — me da una sonrisa mientras alza un poco sus brazos. Oliver sigue en shock.— ¿Me estas jodiendo? — pregunto incrédula.— No seas así, no es como si yo tuviera la culpa de que no te cuides — se cruza de brazos y yo suspiro.La cabeza me duele demasiado y el tener a Oliver y Amber mirándome a espera de que diga algo no me ayuda. — Necesito hablar con Leah.— Está en la sala 54,

El gran Cambio: Capítulo 40

— ¿No están felices por la noticia? — pregunto cuando ellos se quedan donde están sin decir nada.— Si... solo que me sorprendió mucho...— Si, a mi también — reacciona Brooke al escuchar a su hermano.— Asi que... ¿eso quiere decir que ya no vamos a ver a Vanessa o a Ethan? — pregunta mi hijo.— Supongo que — Matt intenta responder su pregunta, pero Brooke lo interrumpe antes de que pueda hacerlo.— ¿Eso quiere decir que vamos a vivir todos juntos de nuevo?— Aún no hemos habla... — trato de responder su pregunta, pero como ya lo suponía Jacob me interrumpe.— ¿Eso quiere decir que somos una familia de nuevo?Matt y yo nos quedamos en completo silencio ante la pregunta, no porque no sepamos responder a eso sino porque nos dimos cuenta de lo mucho que habían sufrido nuestros hijos, pero que tal vez se esforzaron en ocultar por nosotros.— Si, cielo. Ven aquí — tomo a Jacob en brazos y lo abrazo lo más fuerte que puedo. De reojo veo que Matt hace lo mismo con Brooke — Lo siento mucho..

El gran Cambio: Capítulo 41

*14/02/26*- Y este es tuyo tía Amber - concluye Jacob luego de entregarnos a cada uno una pequeña tarjetita por el día de San Valentín.- Muchas gracias, corazón - sonríe mientras abre su tarjeta.- ¿Por qué yo no recibí una? - pregunta Darwin y Brooke es la que responde.- Porque no te hemos visto en los últimos cinco días y no sabíamos si te ibas a aparecer después de todo.- No es justo. No sé si alguno de ustedes lo sabe, pero hay algo que se llama trabajar - se sienta al lado de Amber y le quita la tarjeta de la mano, no pasan ni dos segundos cuando ella le palmea la mano y vuelve a observar su tarjeta con cara de enamorada.- Ja ja ja. Muy gracioso, Darwin - ironiza Leah - No sé si tú lo sabes, pero hay algo que se llama soporte emocional.- Es San Valentín, ¿podrían dejar de discutir por un segundo? Me duele la cabeza - dice Oliver mientras se cubre lo oídos.- Es normal que te duela la cabeza después de la borrachera de ayer - se queja Leah y (apropósito) alza la voz cuando s

El gran Cambio: Capítulo 42

Final— Joder con la puntería de Matthew, con pastilla y todo le atinó. Además, ¿Por qué siempre soy la última en enterarme de todo? — se queja Amy cuando sale del trance en el que estaba con Zach y se da cuenta de la noticia.— Yo sigo en shock — dice Darwin con su bebida en mano — Solo tienen veinticinco años, bueno Matt cumple veintiséis en dos meses, así que no se cuantos hijos más vengan hasta que cumplan los cuarenta.— No, yo creo que con tres estamos bien — sonrío y escucho como susurra: "Si tu lo dices" antes de darle un sorbo a su bebida.— Lo digo en serio, Darwin. Más bien, yo quiero sobrinos, no tengo... — me callo al recordar a la hija de Benjamín. — Bueno de mi no vas a recibir ni uno, así que anda rogándole a Amy o a Amber...— Creo que solo te queda Amber porque Zach y yo hemos decidido no tener hijos — Amy alza los hombros, pero yo sigo pensando en Benjamín.— Bueno, a mi no me importaría... ya sabes — insinúa Darwin mirando a Amber.— Primero muerta — es lo único qu

El gran Cambio: Epílogo

— Es que en serio no puedo creer lo que estoy viendo — le digo a Leah con los ojos muy abiertos.— Ay Kylie ni siquiera es tan grande — le resta importancia.— Pero, ¿de que estas hablando? Es una de las más grandes que he visto en mi maldita vida — ella rueda los ojos, pero es que en serio no estoy exagerando.— Ay por favor, la de Matthew es más grande — dice mientras se sienta a mi lado y cruza las piernas.— Pero... ¡¿Que...?!— Solo es una lista de cien invitados — dice y acto seguido me quita la tablet de las manos.— Te volviste loca mujer. De donde sacaste ochenta invitados, tu única vida social somos nosotros — me refiero a que, desde que la conocí, solo me ha presentado a una amiga y, adivinen que, esa amiga es Amber.— Ay cariño, en las familias latinas las mujeres tienen hasta doce hijos y sus hijos tienen más hijos. Mi familia no es la excepción. Mi abuela tuvo cinco hijos, mi mamá tuvo seis, así que tengo como quince primos y sobrinos ya perdí la cuenta. Y eso es solo la

Presentación