POV Nahia Anderson

—¡Noah! —grito en medio del caos, sin que me importe nada más cuando lo veo cerrar sus ojos.

«No puede ser, esto no puede estar pasando, no puede irse, no puede, no puede…».

Las lágrimas me ahogan y no dejo de apretarlo contra mi cuerpo, para brindarle mi calor, mi cercanía.

—¡Te dije que, si no eras feliz conmigo, no lo serías con nadie! —grita Ryan mientras los policías lo arrastran hacia la patrulla y la furia arde dentro de mi.

Le quito el arma de la mano que cae abierta a Noah y disparo en su dirección sin saber que hago. Mientras solo pienso en el daño que él me ha hecho, no solo a mí sino también a los que más amo.

—¡Ya cállate, maldito! —grito antes de que un oficial de policía llegue en mi dirección y me quite el arma.

Veo como se retuerce y me siento satisfecha por haberle dado en el pie. Pero me vuelvo loca cuando el mismo oficial que me ha quitado el arma de las manos, intenta alejarme de Noah.

—No me pienso mover de aquí, suéltame —lo pateo para alejarl