¡Oh, Dios mío, Es él!

NIXTER 


¡Es él!

¡No puede ser...!

¡No puede ser...!

¡Esto no es posible.! ¿Pero como?

¡Él es... Es... Es él! ¡Esto no puede estar pasando.!

No puede ser aquel chico que cure hace años... No. No. Diablos. Estoy dando vueltas en la habitación, y no se que hacer o qué pensar. Cuando vi esa papaleta de colores (Es una paleta dulce de varios colores, pero el que más predomina es el color rojo; no es una paleta de pintura, sino una dulce. En varios países conoce como: La paleta del chavo del ocho)  en forma de tatuaje en su brazo supe sin lugar a duda que es él, ese chico. Pero como es posible, yo pensé que había muerto...

Todos estos años pensé que había muerto, yo creí en ello día por día, noche por noche. Vi las llamas consumirlo todo, vi cuando la casa se quemó y solo quedaron pedazos de nada.

Ese día lloré.

Grité y me hize añicos por dentro.

Por las llamas del infierno ¿Có

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