TANQUE
—¡Al diablo, follame semental!—Cuando Nixter dijo esas palabras no los pensé dos veces y la tomé en mis brazos, mientras ella envolvía esas piernas en mi cintura, no sé cómo me las arregle para abrir la puerta y mucho menos como pude meter la llave en la cerradura, pero lo hice. Ni siquiera nos di tiempo de cerrar la puerta porque la pegue a ella.
—¿Estás segura?—Estoy apunto de perder mi cabeza; se que está adolorida pero si mi chica quiere que la folle aquí mismo lo haré, trataré de hacerlo suave y lento cuando todo lo que deseo es follarla sin control.—Nena, tú estás un poco...
—No lo digas, follame joder, aquí en nuestra casa, la compraste para nosotr