“Shar, ven aquí”. Eugene le tendió la mano mientras mantenía una expresión tranquila en su rostro. Sin embargo, había disgusto en sus ojos. No le gustaba ver a Sharon con Simon.
“¡No tienes permitido ir allí!”, gritó Simon con frialdad y trató de agarrarla de nuevo.
Sin embargo, esta vez Sharon reaccionó rápido y corrió hacia Eugene.
Eugene tiró de ella detrás de él justo a tiempo para detener a Simon.
“Presidente Zachary, se va a casar mañana. Debería saber dónde trazar la línea. Deje de molestar a Shar. Al menos, mantenga un poco de dignidad para su prometida”.
Simon no parecía oír a Eugene y mantuvo la mirada fija en Sharon. Ella se alejó de él y se escondió detrás de Eugene. Las acciones de ella fueron un golpe para el corazón de Simon.
Sus manos que colgaban a su lado no pudieron evitar apretar los puños. Sus ojos negros se entrecerraron con frialdad mientras miraba a la mujer. “Dime, ¿vienes conmigo?”.
Sharon lo encontró desconcertante. Él quería llevarla lejos de aquí sin