Rey Nicolai Belov

Pasé las siguientes horas junto a mi primo, muchos de los guerreros vampiros que veníamos en la caravana que habia salido de mi castillo, algunos con los que crecimos y compartíamos una vida larga difícil y en ocasiones hasta peligrosa vinieron a despedirse de él. Había ejecutores qué se nos unieron en nuestro camino, en su mayoría eran errantes, otros nos venían protegiendo en nuestro camino, en especial a Suny y nuestros hijos. Era común cada vez que mi dulce reina sale del castillo, que vampiros nos acompañen, impidiendo que mi dulce reina sufra de algun ataque inesperado.

Todos quisieron despedirse de Antón, lo más triste fue ver a sus hijos Franco, Bruno y la pequeña Andrea, quienes no entendían por qué su padre estaba tan mal, además veían a Morgan, su madre, llorar en silencio. Cuando los pequeños se acercaron a Antón, noté el cambio, aunque sutil en sus ojos, en su aspecto, él se esforzaba mucho para no atacarlos, entonces algo empezó a cambiar dentro de él,