265. Cada Hueso de mi Cuerpo
Rey Nicolai Belov
Por alguna extraña razón del destino, las brujas del aquelarre que fluye estaban de nuestro lado y nos protegieron de la extraña nube. Pero los demás no corrieron con la misma suerte y muchos lobos se estaban volviendo salvajes y al parecer, caníbales. Hasta ahora el panorama se mostraba muy peligroso para todo aquel que no contara con la proteción de una manada fuerte.
-bueno hasta ahora, solo algunos vampiros que vivían en las manadas afectadas están sufriendo por la luz del sol. Ya están de camino al castillo-me informaba Ignus.
-¿hasta cuándo tendremos que apestar? Esto parecer más un castigo que una cura-decía Elius olfateando sus brazos.
-la bruja dijo que duraría una o dos semanas-respondía Zacarías junto a la ventana-a este paso no nos quedara olfato alguno.
-no reclamen, estamos sanando y los humanos como los más débiles están mejorando notoriamente. Hasta los osos están sanando-les decía-quiero que alguien se haga cargo de forma permanente de la fauna tanto