El tiempo vuela cuando te lo estás pasando bien, y eso es justo lo que sucede cuando a las ocho de la noche Bruno me indica que es hora de que regresemos con los Black Ravens. No quería hacerlo, pero yo no era ninguna cobarde, y ya era hora de hacerle frente a mis problemas.
Así que sin mucha opción realmente acepte la ropa que Bruno me presto de su madre. Y me preparé mentalmente para regresar.
Debo admitir que ame la ropa que mi hermanastro eligió, pues era obvio que lo había hecho con un propósito en mente. Y eso era mostrarme como una persona fuerte y no una víctima.
Los pantalones de cuero se me pegaban a mis piernas como una segunda piel y marcaban absolutamente todo. Una blusa blanca con el logo de Harley Davidson en medio y que estaba caseramente cortada de manera en que había un profundo escote en V que dejaba ver mis pechos, y también mostraba mi ombligo. También un peq