Michael

Capitulo 3

Finalizo un trabajo en el ordenador, y después de mucho pensar me impresionan mis conclusiones, Valeria no se había atrevido a confiar en él, e inventó esa estratagema para que me enterará de la enfermedad de la mamá y le tuviera lastima.

No era tan inocente como pensaba, bueno y que se hace, no la culpo, a lo mejor necesitaba que él supiera y no le había brindado el momento para hacerlo, en fin ya eso estaba arreglado. No hay problema que no se supere con dinero.

Ya olvidado el asunto, observó la hora en el reloj son las 6 pm, lo pienso y llamo  a la chica que me impresionó, habiamos intercambiado números de teléfonos.

Su nombre es Daniela Caruso y es un poco joven, debía tener cerca de 24 años, pero eso no importa, es una mujer bellisima.

Sería una buena  esposa, traería alegría a su vida, ella tenía dinero así que quedaba descartado que estuviera detrás del dinero.

Hasta ahora la única mujer de confianza que  creía conocer era su secretaria personal y también lo había decepcionado un poco con esa estrategia utilizada. Su sueldo es elevado para una secretaria con su escasa preparación, aunque era una mujer que aprendía muy rápido y poco se equivocaba.

La llamada no fue respondida al primer intento e insistió, y al segundo repique se dejó de oír la señal al otro lado de la línea, lo que quería decir que habían contestado. Respondieron:

—Si dígame

—Buenas tardes soy Michael Dubois, nos conocimos ayer

—Hola Michael, claro que recuerdo ¿Cómo estás? No esperaba que llamaras tan pronto

—Bueno, pensé en invitarte a cenar, que te parece, estás libre esta noche

—Déjame pensar…..si estoy, a qué hora nos encontramos

— ¿Te parece como a las 7 pm?

—Está bien, envíame por mensaje la dirección del restaurant, ahorita no estoy en casa

—De acuerdo, ya te la envió.

Estoy emocionado,  voy a encontrarme con Daniela, sé que es joven, pero necesito una familia propia,  un hogar, una mujer de confianza en mi casa y ella me ha impresionado. Dios, con sólo mirarla hace que mi cuerpo se estremezca.

Desde que pasaba tiempo en casa de Sebastian he querido eso que ellos tienen, un hogar armonioso, donde llegar y sentirme en paz y voy a comenzar a dar los primeros pasos para lograrlo.

Llego al restaurant, me siento a la expectativa, Daniela sonaba interesada cuando la llame, creo que también le gusto, no soy tonto sé que soy atractivo. Del vehículo sale en primer lugar mi corpulento guardaespaldas que enseguida abrió la puerta de atrás para dejarme salir.

No puedo evitarlo, debido a mí impresionante éxito en los negocios es necesario aunque sea un guardaespaldas y por supuesto mi chofer el cual también ha sido contratado como guardaespaldas. Con frecuencia salgo con ellos, son los mejores que el dinero puede comprar.

Ya estaba la mesa reservada del mejor restaurant de comida internacional de la ciudad. El establecimiento en cuestión se encontraba a solo unos metros de mi empresa y, si los rumores eran confiables, era uno de los más exquisitos, ideal para impresionar a mi futura novia.

En la puerta del local me esperan algunos empleados para recibirme e  intercambio algunas palabras con quien me conduce a la terraza del restaurante. Le pregunto si ha llegado mi acompañante, a lo que me responden afirmativamente. El ambiente era sorprendentemente tranquilo e íntimo para tratarse de un sitio bastante grande.

Respiro hondo para tranquilizarme y pienso en la chica que ha conseguido despertar mi curiosidad lo suficiente como para que nos reunamos otro día

No me tienta demasiado la idea de seguir solo. Conozco mucha gente, pero no tengo muchas personas con los que pudiera  ser espontaneo y que lleen mi soledad y hastio.

Crecí prácticamente solo y eso me había dejado un vacío emocional que jamás me abandonaría. Por más dinero y éxito que tuviera nunca podría dejar de sentirme aislado del resto del mundo, y aunque creo que merezco que alguien me quiera por mí mismo, siempre he dudado que exista esa persona que me quiera y con la que desee formar una familia.

Mi historia con las personas que me han rodeado me lo ha demostrado, incluso a mis padres no les importaba nada, y a mi familia de buitres menos, en fin eso pronto lo resolveria.

Ella ya estaba en el restaurant sentada en la mesa que había reservado y sonríe con timidez al verme llegar.

Después del saludo y una vez sentado en la que sin duda era la mejor mesa del restaurante, procedo a observarla. De verdad parece algo tímida, apenas escuche su saludo inicial.

– ¿Te apetece beber algo? –le ofrezco, y cuando ella asintió levemente, pregunto –. ¿Una copa de vino? ¿O quizá un jugo o una limonada?

–Una copa de vino, gracias.

Pido una botella de vino tinto típico de la región, pensando que quizá a mi acompañante le fuera bien tomar una copa para relajarse.

– Enseguida nos traerán las bebidas –le anuncio

Recibimos las bebidas y le damos un vistazo al menú, haciendo caso omiso de las miradas furtivas de los demás comensales.

Al verla, siento que se acelera mi pulso. Tenía un aspecto tan angelical con el pelo negrísimo cayéndole sobre los hombros. Me confieso a mí mismo que estaba dispuesto a hacer casi cualquier cosa con tal de que congeniara conmigo. Sorprendentemente deseo que aquella mujer sea lo que he estado esperando y que realmente sea mi compañera predestinada..

Es verdaderamente increíble. No sé dónde mirar. Cada centímetro de esta chica es impresionante,

–Espero que te guste el pescado –le digo–. Es la especialidad de la casa, pero, si no es así, seguro que pueden prepararte algo que te guste más.

–Me encanta el pescado –aseguró Daniela sonriendo– La verdad es que lo prefiero a otro tipo de carne. Has elegido el restaurante perfecto.

–Me alegra contar con tu aprobación–

–No pretendía ser condescendiente. Estoy muy agradecida por tu invitación.

–No tienes por qué sentirte agradecida, Daniela. Me apetecía estar contigo. Quiero conocerte mejor. Dime... ¿Hay algún novio por allí?

Voy directo a lo que me interesa, no se dar vueltas, tengo que averiguarlo de la propia fuente y debo hacerle entender mi interes por ella.

–He estado muy ocupada para tener novio –sonrió

– ¿Entonces no hay nadie con quien salgas?

–Tengo muchos amigos, así que, si quiero salir, voy con ellos.

Por primera vez desde hacía mucho tiempo, sentía que había dejado a un lado los compromisos que suponían dirigir un negocio de éxito para poder dedicar toda su atención a disfrutar del momento. Quiero Olvidar  que era un empresario y deseo vivir como un joven despreocupado para disfrutar de esta agradable compañía. Dejo de pensar al escuchar la pregunta de Daniela:

–He oído que nadie puede tener tanto éxito sin ser un poco despiadado... Pero eso es algo que dicen de muchos hombres de negocios, ¿verdad?

– ¿Y tú qué crees? ¿Piensas que soy despiadado?

–No te conozco lo suficiente para saber si eres despiadado o no.

–En el mundo de los negocios sería un auténtico suicidio bajar la guardia frente a la competencia –declaró Michael después de tomar un sorbo de vino.

Ella se echó la melena a un lado, atrayendo mi mirada  hacia sus hombros, sus brazos y sus senos. Después me brinda una sonrisa tan dulce que hace que me estremezca, me siento muy atraído por esta chiquilla, es impresionante, verdaderamente hermosa y la deseo como mujer y como su esposa.

–Tengo la sensación de que es más fácil tener éxito sin estar siempre preocupándose de lo que piensen los demás, así se tiene más libertad para hacer lo que se quiera.

Sonrio, su  ingenuidad era tan adorable que siento deseos de besarla.

–No pretendía que sonara gracioso.

–Disculpa, es que en el mundo de los negocios es esencial ocuparse siempre de la competencia, no me reí porque sonara gracioso, sino que es difícil no hacerlo.

La llegada de la comida me ofrece la pausa necesaria para evaluar y llegar a  la conclusión que cuanto más tiempo pasaba en compañía de aquella mujer, más cautivado me siento por su belleza e ingenuidad... y siento la necesidad de  conocerla más a fondo.

Cuando se marcharon los camareros, levanto su copa y le digo:

– Brindemos por nuestro afortunado encuentro –sonrió.

–Por nuestro afortunado encuentro, en verdad fue afortunado –respondió ella tímidamente antes de llevarse la copa a los labios, mirándolo fijamente.

Dios, es adorable. Absolutamente adorable. No puedo soportar lo adorable que es. Físicamente no tiene defectos. Era una mujer muy atractiva, con una bella figura, alta y delgada. Además con excelentes modales.

Su larga melena le llegaba a la cintura y unos ojos grandes, con una mirada inocente, y su boca era maravillosa despertaba mis ganas de besarla.  Sinceramente, podría estar enamorándome de esta chica, y acabo de conocerla. ¿Es eso posible? ¿Es esto amor?

Hacia la mitad de la comida, ya me habia dado cuenta de que comienzo a sentirse más atraído por esta mujer, era ocurrente, imaginativa, sabia escuchar, y tenía cultura general, y todo eso con sus pocos años.

Algo que me sorprende  es que parecía preocupada por terminar la velada, ya que la mayoría de las mujeres habrían querido sacar provecho de cualquier oportunidad de estar con él.

–Le pediré a mi chofer que te lleve a casa y que vaya a buscarte mañana por la mañana.

–No te preocupes vine en mi vehículo Y gracias también por la invitación a comer. Me ha gustado mucho la comida y la compañía –añadió con una tímida sonrisa.

Al principio Daniela parecía tímida, nerviosa, ya en medio de la comida  no se le sentía nerviosa como otras personas frente a mí, lo había mirado fijamente como si no tuviera absolutamente nada que esconder... como si lo que estaba diciéndole no fuera otra cosa que la verdad.

Había salido y reconozco que soy un poco extravagante, algo patán, y amargado, y aunque me he acostado con muchas mujeres hermosas a lo largo de mi vida adulta, la mayoría de ella solo me atraen físicamente y se que no eran tan hermosas por dentro como por fuera.

Además era solo por la necesidad de sexo, nunca les mentí, y les dejaba claro que no pensaba casarme con ellas, solo vivir el momento y ellas aceptaban para disfrutar de mi dinero, ganar fama sobre todo.

Aunque yo sé que la mayoría conservaba las esperanzas de que les ofreciera matrimonio para sentir que se ganaban la lotería. No las valoraba, solo son un objeto que me sastifacia, pero eso lo dejaba bien claro, las llevaba a fiestas en alguna ocasión cuando el trabajo lo permitía y a cenas en lugares donde podía pasar de incognito.

Estoy claro, como esposa quiero a una mujer inocente, si es posible virgen,  no intrigante e interesada. Esas relaciones con distintas mujeres en su tiempo libre solo me habian dejado una sensación de soledad y un  vacío inmenso, por eso quiero alguien que me ame incondicionalmente, en quien confiar y compartir el día a día.

Ahora lo increíble había sucedido, esta hermosa mujer había conseguido despertar mi curiosidad y  quiero saber más cosas sobre aquella belleza con rostro de ángel. Estaba completamente fascinado por su belleza.

Nos levantamos y le acompaño a la salida a buscar su vehículo, acordamos  vernos al día siguiente para almorzar, me despido espero se retire y busco mi vehículo, observando que mi guardaespaldas y chofer me esperan, y así me dirijo a mi casa la cual algún día será un verdadero hogar.

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