Hoy tenía que asistir a la academia y por primera vez no estaba para nada emocionada; no sabía que me depararía el día y no tenía ni idea como podría soportar a Aspen. Me vestí y me arreglé mientras escuchaba música y cuando estuve lista bajé de prisa y me senté en el comedor a desayunar.
- Parece que alguien amaneció de mal humor - dijo Brandon
- Claro que no querido; si yo soy un rayo de alegría- dije dándole la sonrisa más falsa que tenía
- Ya Lía, tu problema no es conmigo; anda dime que pasa
- Nada, solo problemas en la escuela
- ¿Tu? La gran niña perfecta tiene problemas – preguntó con falsa sorpresa
- Vete al diablo niño, no estoy de humor para soportarte
- Debe ser un gran problema para que estés así de furiosa; pareces a punto de explotar - dijo riendo