284. AL FIN MARCADOS
AMET:
Incremento los lengüetazos en su centro, mientras comienzo a introducir un dedo suavemente en ella, sintiendo como está toda mojada
—Oh cielos... Voy a explotar Amet… Hazme tuya Amet… Hazme tuya… —me exije y yo estoy enloqueciendo.
Quiero hacerlo, quiero hundirme en ella y olvidarme de todo. No quería que fuera así, pero ella me lo está pidiendo. Vuelvo a mirarla a los ojos y preguntarle si está segura,
—Te quiero ahora Amet… Hazme tuya —vuelve a decir.
La duda me llena, ella no está en su pleno juicio. Quiero marcarla ahora mismo, pero quería hacerla vivir consciente hermosas cosas, ella ahora no parece estar en sus cabales.
—Hazlo Amet, para ayudarla con Urbi, hazlo ahora —. Escucho a Ammyt, apremiando en mi cabeza.
La calentura es tan grande, que no quiero parar, cojo mi miembro y comienzo a pasarlo por el centro de Antoni, que en respuesta me muerde con fuerza y tiembla de placer.
—Hazlo cariño, hazlo, hazme tuya… Te deseo tanto mi Amet…
—¿ Sí linda…? Voy linda…