En la lujosa Rubicón, Lukani Gambino, Donato y Lázaro ya estaban esperando a Abigail para salir, la bella Aby llevaba puestos unos pantalones ajustados, una linda blusa, chaleco y encima un saco de costosa marca, su largo cabello lo enredó en un molo desprolijo, su natural y perfecto maquillaje le daba ese toque de elegancia que siempre portaba, apenas entró al auto su fresco perfume inundó las fosas nasales del mafioso italiano
Tendrás que guiarme con los ganaderos Aby, cómo sabes conozco poco de como son las cosas por aquí
Si, no te preocupes Lukani, haré todo lo que esté en mis manos para que todo salga como lo esperamos, esos sí, debemos tener mucho ojo, habrá quien esté ahí solo para timar a incautos que tienen la ilusión de mejorar su situación económica
No creí que hubiera ese tipo de gente entre los ganaderos. - El mafioso quedó sorpendido
Pues si la hay, debemos tener cuidado en no mal invertir nuestro dinero por qué si no lo hacemos nos podemos quedar sin ganado y sin dólar