Valery Salvatore
Un mensaje de Giuliano me obligó a separarme de Darío, quien me estaba besando cada vez con más entusiasmo. Jamás hubiese creído que el chico tímido que conocí pudiera ser tan apasionado.
-Discúlpame, es Giuliano a esta hora- Tener a mi hija con su embarazo tan avanzado, hacía que estuviera al pendiente de mi teléfono por si ella o Giuliano me llamaban
-¿Pasó algo?- Darío me preguntó con preocupación y con una sonrisa le entregué mi teléfono para que viera por sí mismo- Te dejaron fuera de casa
"Está bien, volveré en unos días. Cuídala bien. Gracias por la cita"- Respondí aún sonriendo por el atrevimiento de él, debía ser el único yerno capaz de desalojar a su suegra y yo la única suegra tan buena que aceptara esto de buena gana
"Antes de que lo olvide, cuida a tu hijo nuevo"- Envié otro mensaje que respondió enseguida
"Suerte en tu cita Valery. Seguro elegí bien, no te estás quejando, ¿Por qué será?"- Respondió y me mandó un diablito riendo. No entiendo cómo Viol