Julieta
Estoy angustiada, Irving se fue hace horas y lo único que supimos es que la búsqueda en las zonas que se tenía pista no había nada.
Después de un rato perdimos comunicación y me sentí perdida.
El amor de mi vida y mi hijo estaban lejos de mí.
Estos días me di cuenta que comencé a querer a Federico y su ausencia me duele demasiado. Ahora, ambos no están.
Camino por toda la habitación, dando vueltas, cruzando los brazos, descruzándolos, jalándome el cabello, peinándome…todas acciones claras de mi desesperación.
-Tranquila, Julieta recuerda a tus bebés.- Me dice mi madre por enésima vez. Pero en el mismo número de veces la ignoro.
-Cuñada, mi hermano va a estar bien, ya lo verás.- Me dice Ignacio con una sonrisa que me tranquiliza un poco. Este muchacho tiene u