No podía creer lo que hice en ese momento, los ojos de Chuck recorrieron todo mi cuerpo en cuestión de segundos mientras yo reaccionaba y al volver a sentir que algo se movía en mis pies salí de la bañera pegando un pequeño grito al tiempo que tomaba una toalla para cubrir mi cuerpo desnudo.
— ¡¿Estás bien Crys?! —reacciona Chuck mientras intenta acercarse a mí.
— ¡No! —le digo para que se detenga y no se acerque más al ver como su brazalete se ponía rosado y el mío amarillo— no te acerques.
—Solo intento ayudar —me dice frunciendo el ceño.
Chuck tenía razón en lo que decí