Narra Jackson
Luego de un día bastante pesado, debo volver a casa, Grace regresó antes y yo me ocupé de otros asuntos, gracias a Dios, las cosas en la compañía han tomado su rumbo, me hace sentir bien que ya todo ha vuelto a la normalidad, no sé qué sería de nosotros sin el abuelo. Cuando abro la puerta un olor a comida llega hasta mis fosas nasales, parece que no le va tan mal a la chica en la cocina
- Señor, ¿quiere le sirva un poco de caldo? – menciona la chica al verme
- Oh, no, ya no tengo hambre – respondo sonriendo por dentro, ella me mira con cara de pocos amigos y muerde sus labios
- ¿Para eso me hizo salir de la oficina? ¿Se está burlando de mí? – cuestiona frunciendo su ceño
Yo subo las escaleras sin prestarle atención, por cada una que me haga se la voy a devolver al doble.
- Gracias por la dona &ndash