—Sí —no pudo evitar intervenir Silvia—, bueno, esperar unos días más no sería el problema. Lo que tememos es que este retraso haga sobrepasar el plazo otra vez. Si eso ocurre, quién sabe cuándo se divorciarían.
Ella expresó lo que todos los presentes estaban pensando.
Liliana sentía lo mismo.
Después de todo, ya había pasado una vez eso.
Aun así, aunque albergaba sus preocupaciones, no parecía demasiado ansiosa.
—Venga —dijo—, no nos detengamos en estos asuntos. Simplemente esperaremos tranquilamente el resultado.
Karen frunció los labios.
—De acuerdo.
Con eso, siguió comiendo alegremente.
Los demás cambiaron de tema, sin mostrarse demasiado preocupados por el hecho de que Logan no hubiera conseguido finalizar su divorcio en los últimos días.
Natalia lo observó todo.
Permaneció en silencio.
Entendía por qué su familia no estaba demasiado tensa por el asunto: nunca habían imaginado que Logan pudiera no querer el divorcio.
Solo ella entendía que la razón por la que él no había ido a fina