Eso significaba que no asistirá.
Así que, ¿por qué iba a hacer más preguntas?
Simplemente no dijo nada más y colgó el celular.
Logan tampoco pareció darse cuenta de que Rebeca, que en el pasado se había asegurado de preguntarle todos los años si podía acompañarla de vuelta a la casa de los Estrella para el cumpleaños de la anciana, no le hacía esa pregunta este año.
Después de que Rebeca colgara, le devolvió el celular a Carolina mientras le decía: —Mamá volverá mañana por la noche a recogerte a casa de tu abuela, y el sábado tienes que hacer caso a tu mamá y no ir a ninguna parte.
Carolina frunció los labios: —Pero...
Logan no dijo nada, solo la miró débilmente.
Al ver esto, Carolina comprendió que no había margen para la negociación y tuvo que decir a regañadientes: —Vale...
Logan aprueba: —Buena chica.
Carolina puso cara de descontenta y no pudo evitar regatear: —Entonces voy a jugar con Nati el domingo y tú me vas a acompañar.
Logan sonrió: —Bien .
***
El viernes por la noche, Rebe