Todo está en el camión de la mudanza. Contratamos un servicio de mudanza, traslados y empaques, para supuestamente estar más tranquilas de que todo llegaría primero y que ellos mismos organizarían lo más pesado, como los sofás y el refrigerador.
Pero nosotros llegamos primero y encontramos la casa vacía.
—¿Qué te dicen? — le pregunto a mi madre mientras confirmo que he pautado cita para las dos de la tarde con un ginecólogo que según Waze estaba bastante cerca del apartamento.
—No responden. — dice Neny.
—No puede ser. — murmuro. — tengo la ropa desde esta mañana, estoy sudada. — murmuro pues me siento incomoda y hasta pegajosa, algo tonto pues debe de estar casi nevando de tanto frio hace.
—Sube y date un baño. — dice mi madre.
—No puedo creer que estés tan tranquila cuand