Los días se fueron en un abrir y cerrar de ojos. El día en que me tengo que quitar por fin este yeso de la pierna está cada vez más cerca. He empezado a hacerle movimiento a la pierna izquierda y por lo menos me puedo levantar y caminar con ayuda de muletas, por misma decisión del doctor, ya que la pierna está en perfectas condiciones. No soportaba un segundo más al estar en cama o en esa silla de ruedas sin poder hacer nada. Ahora solo me queda esperar que me quiten el yeso y esperar a ver cómo está mi pierna derecha.
Todo ha sido mucho más sencillo de llevar con toda la ayuda y la motivación de Rachel, su hermana y sus padres, y claro está, que la de los chicos. Tengo a mi lado a personas muy valiosas, que han estado conmigo en este proceso de aceptación y adaptación en mi nuevo mundo. Todo sucede por algo, me dijo hace unos días atrás la Sra. Sara, y estoy seguro que tal vez ser jugador de Rugby no era una opción de vida, era más un sueño de niño. Mi pensado es terminar la