Camila
La secretaria de Alan entró y solo bajó la mirada, estiró su mano y le entregó unas carpetas. Esa mujer no me quitaba la mirada de encima. Alan movió su cabeza y de inmediato se separó de mí, no sin antes darme una última mirada cargada de incógnita.
—Camila, puede ubicarse en uno de los escritorios de afuera, cuando la necesite, me comunicaré con usted.
Asentí y luego me quedé ahí sola. Sintiendo como mi pecho subía y bajaba… lo había tenido muy cerca, esa es la idea aprovechar cada segundo con él para que caiga en la menor cantidad de tiempo posible, entre menos tiempo dure haciendo esto, mucho mejor.
No quiero tener nada que ver con Alan, entre más lejos esté de la familia de Will mucho mejor.
Espero tener la suerte de acabar con Will antes de que todo esto suceda. No me importa si debo acudir de nuevo a intentar matarlo.
—¿Feliz? —escucho la voz de Will y de inmediato me pongo tensa—. ¿Contenta con mi primo? duraron mucho tiempo hablando.
—Estoy cumpliendo con mi par