La pareja empacó sus maletas listos para volver a casa. Amanda estaba loca de preocupación por León, aunque lo llamaba constantemente no era igual tenerlo entre sus brazos y poder verificar que estaba realmente bien. Walter la veía con ternura, era una madre súper dedicada aunque jamás había dado a luz.
-¿Estás feliz de que regresemos?- Preguntó Walter al notar como su esposa empacaba a toda prisa y veía cada rincón cuidando no olvidar nada
-Si estoy feliz. No sabes cuánto lo extraño- El notó aquel brillo en sus ojos y por un momento solo pensó en la posibilidad de que algún hombre pudiera provocar el mismo efecto. Imaginar a su esposa enamorada le resultaba contradictorio
-Entonces... ¿Te aburriste mucho estos días conmigo?- Preguntó aún sabiendo la respuesta, solo buscaba molestarla un poco
-¿Cómo dices? No podría haberme aburrido, para nada. Es el primer viaje que hago en años y estar lejos de él no es sencillo- Ella buscaba explicarse temiendo que su esposo pudiera estar enojado