Capítulo 26. ¡Voy a arruinarte!
La sangre de Ricardo ardió en sus venas y se sintió como un toro dentro de una plaza, mientras le agitaban una banderilla roja delante de sus ojos.
—¡Maldito miserable, ¿Cómo te atreves a tocarla?! —gritó hecho una furia. El rostro de Jack cambió de color al escuchar el grito a su espalda. Se giró lentamente y su cuerpo se quedó inmóvil el tiempo suficiente para que el puño de Ricardo lo enviara al piso.
Ricardo lo tomó de la solapa del saco, apretó los dientes y le dejó ir otro derechazo que reventó el labio de Jack, el tercer golpe, le rompió la nariz y la sangre salió a borbotones.
—¡Detente! —gritó Jack, intentando apartarse de la mano fuerte y vengativa de Ricardo, pero él estaba perdido y consumido por su furia, no iba a escuchar su súplica.
—¡Eres un maldito cobarde! ¡Hijo de puta! —le gritó, golpeándolo de nuevo. La rabia de Ricardo era tal, que lo cegaba por completo, golpeó a Jack dispuesto a terminar con su vida en ese mismo momento.
Kate se levantó del sillón, tenía el lab