CARISSA BRITOS
Llego a mi penthouse y busco que ponerme para ir a la cena. No quiero causar una impresión equivocada ni transmitir un mensaje que pueda dar paso a un suceso inesperado ni indeseado.
Entiendo que algo tan sencillo como la vestimenta, el maquillaje y hasta la joyería dicen mucho de una persona. Si me preocupo por maquillarme, ponerme muchas joyas y vestirme con sensualidad y elegancia, podría estar transmitiendo el mensaje de que tengo esperanzas románticas o placenteras con Luciano. No deseo nada con él, no soy ese tipo de mujer.
No planeo maquillarme tampoco, porque la cena que tenemos por delante es por un tema emocional y se que acabaré llorando inevitablemente.
Me coloco un suéter fino y un jean negro junto a unos zapatos bajos. Mi cabello lo dejo suelto. Mientras ingreso su dirección a mi GPS pienso que no puedo llegar con las manos vacías. Siempre en mi familia nos acostumbramos a ser detallistas con eso. Si aceptamos una invitación debemos llevar un pos