Kira

- ¡Te voy a matar! - Grito de rabia sabiendo que me han vuelto a engañar.

Este bastardo probablemente obligó a los médicos a drogarme para llevarme a su país, donde se cree un Dios.

- ¿No es suficiente lo que hizo en el pasado y ahora? ¿No le basta con echarme como si no fuera nada? No quiero quedarme aquí, me voy con mi hijo. -Hablo enfadada y molesta

Principalmente por su semblante, el maldito me mira con una mezcla de diversión, emoción, rabia, anhelo y mucha calentura que es muy visible...

Intento no mirar su miembro muy erecto marcando su ropa delante de mí, por no decir que mi cuerpo quiere tener espasmos con él. Y claro, él se da cuenta de mi debilidad y se aprovecha.

-No te vayas, lo único que conseguirás es matar todas mis ansias, quiero desvirgaros a todos, mis ojos verdosos, mis atrevidos, desobedientes. - Habla con su voz rasposa, mientras me mira intensamente.

Haciéndome temblar de pies a cabeza... - Oh, mi pequeña santa, es tan duro....

- Kiraaa despierta te engañó