Capítulo 2

Kira Oliver

Tras casi veinte horas de viaje, por fin llegué al aeropuerto internacional de Dubai, cansada pero feliz.

Mi mayor sueño siempre ha sido este y estar aquí es saber que todo es posible cuando crees...

Desembarco y salgo radiante: - ¡Diossssssss mío no me lo puedo creer! - Grito como una loca y todos me miran extrañados.

Dejo de gritar pero mi sonrisa es tonta, hay una chica dando información sobre el equipaje en portugués, me dirijo a ella para saber dónde recoger mi equipaje.

Después de recoger mi equipaje me dirijo hacia la salida del aeropuerto, mi sonrisa sigue siendo gigantesca desde el principio, incluso me duele la cara de tanto sonreír y pongo cara de tonta admirándolo todo.

Nada más llegar cerca de la salida me cruzo con un chico y una chica vestidos con ropa tradicional árabe y la chica con un cartel con mi nombre escrito...

Me acerco sonriendo y oigo que el chico me llama formalmente por mi nombre presentándose.

- ¿Señorita Kira Oliver?

- ¡Si!

- Me llamo Ali Jamal, soy consejero y representante de La Marquesa DUBAI. Vengo a llevarla al castillo de la familia Houssen Zayed - dice sonriendo pero alejándose evitando cualquier tipo de prolongación.

- Encantado de conocerle. - Me sorprendió un poco ese frío recibimiento

- Esta es tu niñera a partir de ahora y se llama Samira. - dijo señalándola a ella que me miraba dejándome confundido.

- Hola, ¿cómo están? - Me acerqué para saludarlos con besos y ellos simplemente se alejaron - Debe ser su costumbre - pensé.

Hice lo mismo con la niñera y ella tenía la cabeza gacha, como si yo fuera una soberana persona y no mereciera su mirada. - Vaya, ¡qué extraño! Debe ser su costumbre por aquí. Pero lo más gracioso es que Samira parece de mi edad. ¿Y cómo puede ser ya niñera o lo que sea? A esa edad debería estar disfrutando de la vida, de fiesta y no metida así sirviendo a una persona que ni siquiera conoce. Hola... no sé... pero, creo que este lugar no es tan mágico como imaginaba. Estoy sintiendo que voy a tener grandes problemas aquí. - Dios mío ayúdame a que me vaya bien en este lugar, sino seré el nuevo desempleado de la familia Oliver. - Pensé sonriendo para mis adentros y ellos me miraron asustados

- ¡Hola Samira! ¿Como estas?

- Si señora

Decido ignorar todo eso y preguntar por el castillo.

- ¿CASTILLO? - Pregunto con una sonrisa aún más grande y sorprendida, claro, con todo lo que estaba pasando

- Si señorita. - Samira habla con un aire de inferioridad que me irrita profundamente.

- "¿Pero yo pensaba que me quedaría en el hotel como todas las modelos de la empresa?". - pregunto sorprendida por la respuesta

- Imagínate que Habib permitiera que su khatyba (prometida) se alojara en un hotel donde hay perdición y muchas cosas que ensuciarían su mente, aunque sea aquí, en Dubai.

- ¿Cómo? ¿No he entendido lo que has dicho? ¿Habib? ¿Ensuciar mi mente? - preguntó confundida

- Te he dicho que eres nuestra principal modelo y que debemos darte el mejor alojamiento y quedarte hasta el zawaj (boda).

- Lo siento, ángel mío, pero no entiendo tu idioma, ¿podrías traducirlo, por favor?

- Le pido disculpas señorita. Sólo quería decirte: que tendrás el mejor alojamiento y comida hasta que vuelvas a tu país de origen. - dijo Samira mirando al suelo

- Sí, así es. Muchas gracias.

- Así que vámonos ya, porque a los hombres no se les permite hablar así a las mujeres en público, ni siquiera con su niñera cerca.

- Pero yo soy extranjero, y como buen espíritu libre estas reglas no se aplican a mí. - Digo sonriendo

- Pero, tu alruwh alhura (espíritu libre) es ahora un ruh muhasira

(Espíritu atrapado).

- No he entendido lo que has dicho.

- Nada señorita, pensé en voz alta otra cosa.... Vamos...

- Bueno... - vamos hacia una limusina y me sorprendo: - ¡Vaya! ¿Vamos en ella?

- Sí! Me contesta sin hacerme caso....

- Pero la señora va con su niñera, porque no está permitido que un hombre acompañe a una mujer a menos que sea su habib, baba o alzawj (novio, padre o marido).

- Conozco el significado de estas palabras, pero francamente me pareció muy extremista. ¿Qué hay de malo en que nos acompañes en el mismo coche? - vuelvo a preguntar sin obtener respuesta

'Bueno...' entré y me quedé mirando todo, completamente enamorada. Todo allí estaba cubierto de cuero negro y relucía lujo por doquier. Había bebidas, refrescos, dulces, pero lo que realmente me llama la atención son los botones y por supuesto empiezo a pulsarlos uno a uno.

Y para mi sorpresa, uno de ellos abre el techo solar, lo que hace que mis ojos se iluminen al instante.

Lo vi en las películas y siempre soñé con hacer lo mismo. No pierdo tiempo en levantarme en el mismo momento y cuando la limusina se va grito Emiratessssss Kira Oliver arriveduuuuuuuu. Al decir esto siento como alguien tira de mis piernas para que vuelva a mi asiento, miro y era Samira completamente sonrojada de vergüenza por lo que estaba haciendo.

- Por allah... Señora por favor regrese a su asiento, esto no está permitido. -- Samira habla con inquietud, siento curiosidad por saber de qué habla y me siento al mismo tiempo que pregunto:

-¿Qué no está permitido?

- La señora no puede comportarse como una ajnabiun (extranjera) y además, todavía no lleva ropa apropiada para aparecer en público. Esta ropa que llevas es rijal (de hombre)....

- No hablo árabe pero conozco algunas palabras, he entendido perfectamente lo que has dicho, sin embargo debo recordarte que soy extranjera y en mi país las mujeres llevan pantalones sin ningún problema....

- Por allah señora es un pecado, no puede hacer eso, seria castigada por el Sheik por decir esas cosas y andar asi. - dice levantando las manos en el aire.

- ¿Y por qué razón me castigaría el jeque? Despues de todo soy solo yo... kiraaaa....

Lo eres... Justo cuando va a decir algo más, la limusina se detiene y ella dice:

- ¡Hemos llegado señorita!

Cuando miro hacia afuera me impresiona todo ese lujo y refinamiento. Todo es hermoso e impecable.

Había un jardín que parecía de los de cine, no había una hoja fuera de lugar y mis ojos estaban muy abiertos obvio con todo lo que veo sólo en frente del castillo, imaginar el interior.

- Samira... - La llamo

- Señora estoy aquí...

- ¿Cuánta gente vive aquí? - pregunto sin pararme a mirar

- Señora aquí vive el... - Fue interrumpida por Ali.

- ¡Usted vivirá aquí! - responde rápidamente.

- ¿Pero viviré sola? Me perderé y sin duda necesitaré un mapa para moverme por este hermoso lugar....

- Lo arreglaré todo, pero sinceramente no creo que sea necesario, ya que sólo saldrás de la habitación cuando vayas al Zawaj (Boda).

- ¿Cómo? - pregunto sin entender

- Te dije lo de las fotos... - dice

- Imagínate Ali que estaré encerrada en la habitación con todo esto por explorar, querré salir y verlo todo... Dios te bendiga...

- ¿Quién es? - Ali pregunta

- Mi pequeño santo de protección...

- ¿Así llamáis a Alá en tu antiguo país?

- Alá es un Dios, pero según lo que me enseñaron mis padres tiene varios santos.... Y mi país sigue siendo mi país... Debes conocer al Padre Cicero de Juazeiro, incluso él es famoso y tiene devotos en todo el mundo, confío mucho en él....

- ¡Por Alá, señorita! No diga eso delante de nadie, especialmente del Sr. Amin Houssen Zayed.

- ¿El dueño de La Marquise DUBAI? -pregunté asombrada

- ¡Sí! La señora jeque y su zawj (prometido).

- ¿Cómo?

- Su jefe dijo señorita. - Ali habló mirando a Samira que bajó la cabeza....

Qué manía tienen estos hombres de querer ver siempre a las mujeres obedeciendo sus órdenes.

¡Qué cosa más horrible!

- Pero ¿por qué iba a comentar esto con el dueño de la empresa al que nunca he visto? Ni siquiera sabía que era un jeque y en el tiempo que llevo en la empresa nunca lo he visto, lo más cerca que he estado de un árabe antes fueron esos ojos negros que me salvaron. - Suspiré...

- ¿Quiénes serían esos ojos negros, señorita? - pregunta Ali con curiosidad

- No lo sé Ali, él me salvó de un robo hace unos días en Brasil, pero sólo vi sus ojos negros a través del pequeño espacio en la ventanilla de la limusina similar a ésta, eran ojos penetrantes y lo único que sé es que después de eso me dieron noches cálidas recordándolos....

- Bien, entremos señorita. - se apresuró a hablar poniéndose raro

¡Caramba! Los hombres y mujeres de aquí son realmente extraños, yo nunca viviría en un lugar como este donde la gente cambia de humor todo el tiempo. ¿Yo? Gente bipolar. Que mis santos me protejan. - Pensé para mis adentros

Por no hablar de la actitud de Samira, siempre con la cabeza gacha caminando como una sombra, me recuerda a esa película llamada.... Yo nunca me comportaría así.

Entramos y cada vez me encantaba más el lujo y la perfección de aquel lugar.

- '¿Seguro que debo quedarme aquí? - pregunto confundida

- ¡Si, señorita! - contestó sin mirar atrás, caminando erguido con los brazos hacia atrás y una mano sobre la otra, algo sacado de una película, a su lado dos chicos con ropas tradicionales que llevaban mis maletas.

Yo justo detrás de él y Samira detrás de mí como si fuera mi sombra.

Pasaron a nuestro lado varias personas, creo que eran empleados, todos con ropa tradicional y al verme bajaron la cabeza. Una exageración, porque me trataban como si fuera alguien muy importante, pero sólo era yo, la simple Kira Oliver.

Llegamos a un pasillo con varias puertas muy chic como todo aquí, nos detenemos frente a una puerta especifica...

Ali se hizo a un lado al igual que los chicos con sus maletas.

Samira se apresuró, abrió la puerta para que los hombres pusieran las maletas y ella las cogió para llevarlas a la habitación....

- ¿Qué es esto? - pregunté mirándolos

- No podemos entrar en los aposentos de una mujer sin intimar con ella. - Ali responde fríamente como siempre

- ¿Pero se puede dejar que una mujer cargue con todo el peso ella sola? - Se quedó sin respuesta... - Yo te ayudo Samira... - Digo agachándome y recogiendo las maletas.

- Por Alá señorita no haga eso.... - Dice Samira angustiada

- ¿Por qué no?

- 'Porque eres la khatyba de tu Amin, a él no le gustará eso....

- El hecho de que yo sea su khatyba, que no sé lo que significa, pero probablemente invitado, no le da derecho a que le guste o no lo que hago, yo no pedí venir aquí, como dije antes puedo quedarme en un hotel porque soy un espíritu libre, no me gusta que me digan lo que debo o no debo hacer. Puedes decirle todo eso si no te gusta lo que hago....

- Biallah sawf yaqtulun 'anfusahum qabl alzawaj - (Por Alá, se matarán antes de casarse)

- ¿Qué has dicho? - Cuestiono a Ali

- Que te pondré cómodo y que Samira te ayudará en lo que necesites....

Samira aparece y me quita la maleta de la mano. - No hace falta, ya la llevo yo, digo un poco irritada...

- Pero señora...

- He dicho que me la llevo...

Ali asiente y ella vuelve a bajar la cabeza, yo les pongo los ojos en blanco y entro en la habitación, que por cierto casi me da un infarto con el tamaño y todo lo que hay en ella. Es preciosa... puro lujo, pero salgo de mi deslumbramiento en cuanto oigo...

- Señora, su Ali pregunta por su número de teléfono....

Me doy la vuelta y la puerta está abierta y él está de pie delante de ella ....

- ¿Para qué? - le pregunto

- Porque aquí a las mujeres no se les permite tener teléfonos móviles.... - Ali me mira serio y un poco avergonzado....

Me acerco a la puerta y le digo... - Eso es para las mujeres de aquí, vuelvo a decir que no y le cierro la puerta en las narices.

- Señora el jeque querrá castigarla....

- Él no es nada mío o incluso yo no le debo nada a este jeque. Ahora voy a tomar un baño y descansar un poco, porque estoy cansada del viaje.

- ¡Vale! Voy a preparar la bañera para bañar a la señora....

- Puedo entender la preparación del baño, pero ¿bañarme a mí? ¡Eso es extraño! Lo sé...

Me quedo mirándolo todo hasta que vuelve a salir por una puerta y aparecen dos chicas más.

- Vamos, señora, el baño está listo.

- ¡Vaya! ¡Qué chic! Nunca me he bañado.

Voy en la dirección que me han dicho y cuando me meto grito: - Genteeeeeeee... Qué chic... Me voy a hacer un selfie de este momento único. - Se asustan y yo les ignoro y empiezo a quitarme la ropa.

Cojo el móvil para hacerme un selfie y paro en el mismo momento.... - ¿Qué haces aquí todavía?

- ¡Ah! Lo siento señora. Vamos chicas...

Se acercan con un montón de manos para quitarme la ropa y doy un grito: - ¡Eh! ¿Qué es eso? - Pregunto sin entender nada

- ¡Vamos a bañar a la señora! - Ensancho los ojos al oír eso

- ¿Qué?

- Señora, vamos a darle un baño y luego a acostarla después de comer algo sano. - Samira habla como si fuera lo más natural del mundo.

- ¡No! Nadie me va a bañar, sé hacerlo perfectamente, también sé dónde está la cama, y en cuanto a la comida, tengo mucha hambre pero quiero unas patatas fritas y un refresco. Así que si es posible ve a buscar eso y vete de aquí por favor para que pueda darme mi ducha. - Hablo con firmeza

- Pero, señora...

- Por favor Samira... sal de aquí ahora y déjame sola. Necesito descansar y no soy una inválida que no pueda hacerlo sola. - Digo enfadada

- Señora... ¿pero qué pasa con la foto? No se pueden hacer fotos dentro del castillo y mucho menos en su tiempo privado. Esto tendrá grandes consecuencias y nos causará grandes problemas con el señor Amin. - Samira dice con miedo

- 'Si hay algún problema será conmigo y no contigo. Ahora vete, por favor, y en cuanto puedas tráeme la comida, porque me muero de hambre.

- Sí, señora. - Samira responde y se van con la cabeza gacha....

Me quito la ropa y me meto en la bañera con agua tibia llena de faldas de baño y rosas rojas pensando: - ¡Oh Dios! ¿Qué es este lugar?

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