Al llegar la tarde Olivia estaba agotada, pero lo cierto era que estaba fascinada con todo lo que había creado, junto con su cuñada y un Vitalis que no se separaba de ella y lograba asustar a los sirvientes de Hicraros cada que estaban muy cerca de su majestad la reina, pero dejando de lado todo aquello, Olivia estaba más que satisfecha, pues se había esforzado grandemente junto a su cuñada en la decoración, su primo se uniría a alguien y aquello la hacía feliz, además de ver sonreír por fin a Irihs, quien había indicado estar más que complacida con el hecho de que su hijo al fin tendría una familia y con ellos significaba que habría futuros herederos, decencia de ella y de su gran amor, el príncipe Neo Can, no podía negarse que estaba pasando por momentos difíciles para su estado emocional, pero sabía muy bien que debía continuar, pues su hijo y