— ¿Ahora a donde iremos tío?— Ladea su rostro observándome con atención.
— ¿Recuerdas que te daría una sorpresa a mí regreso?— Acelero el paso, honestamente deseo terminar rápido con todo esto. Estoy agotado, las personas de mi entorno me agobian y debo preparar las entregas para mis empleados.
— ¡Adoro las sorpresas!— Sonríe ampliamente marcándose un hoyuelo a cada costado de sus mejillas—. ¿Qué clase de sorpresa es? ¿He?— Al parecer la curiosidad comienza a dominar su escaso raciocinio. Quiero reír como un completo desquiciado pero me contengo.
— ¡Baja un poco las revoluciones, niño!— Involuntariamente escapa un leve suspiro de mis labios y muevo mi cabeza en desaprobación, Tobías está comenzando a volverme completamente loco y su actitud me avergüenza—. Simplemente compraré algunas cosas para que te entretengas en mi ausencia, además debes de terminar tus estudios. No mantendré a ningún vago.
—Mmm...— rasca su mejilla mientras mantiene un semblante pensativo—. Eso me parece una ex