Rompiendo el Sistema [El padre prohibido de mi bebé]
Rompiendo el Sistema [El padre prohibido de mi bebé]
Por: Rebeca Benítez
La mismísima diabla

"Estoy embarazada," dices tú.

Ingrid te aplaude, te felicita con una sonrisa arrogante.

"Oh, ¡Lo sabía, Cherry! Tú entendiste mis reglas. ¡Eres un milagro! Todos van a estar tan orgullosos de ti cuando se enteren. ¡Vas a traer vida a este mundo!"

Hace más de veinte años que el viejo mundo se acabó; una tercera guerra mundial azotó la sociedad y la humanidad cayó en un estado catatónico. Lo que vino después fue un mundo sin reglas ni sistemas, allí fue donde tú creciste, convirtiéndote en el epítome de la supervivencia.

Ahora estás atrapada en este pueblo post-apocalíptico, donde las viejas reglas y los viejos sistemas son muy importantes.

Y estás a punto de romper esas reglas.

Tú vas a romper todo este sistema.

"¿Sabes lo feliz que me haces, Cherry?" Ingrid, la líder de este pueblo del Viejo Oeste, la mujer que ha intentado controlar tu vida, te agarra de las manos con esa misma fuerza autoritaria. "Los jóvenes no quieren tener hijos. Y tú... ¡harás la diferencia! Ahora serás un ejemplo para esos chicos que menosprecian el valor de la familia.”

Tú niegas con la cabeza. "Yo creo que no, Ingrid. Yo creo que no estarás nada contenta conmigo."

"¿Qué dices, niña? ¡Tendrás un bebé! Le demostrarás a tu generación lo importante que es establecer un hogar, especialmente en este nuevo inicio de la sociedad perfecta."

Te muerdes el labio mientras Ingrid sigue celebrando lo que piensa que es una victoria.

¿Deberías romper tan pronto sus ilusiones?

"Por supuesto, entiendo si el padre está asustado," dice Ingrid burlona. "Los chicos de tu edad nunca están preparados para cuidar a un niño. Pero, déjamelo a mí, cariño, yo lo corregiré."

La mirada fría en tu rostro finalmente silencia los comentarios alegres de Ingrid.

"Niña, ¿qué sucede?" te pregunta ella con una mueca desconfiada. "¿Qué fue lo que hiciste?"

Ahí está, la autoridad que Ingrid ha querido poner sobre ti desde que tú—una chica salvaje e inocente—llegaste a su pueblo perfecto para cambiarlo todo.

"Hice lo único que realmente quería, con quién quería hacerlo," respondes tú voluntariosa.

Los ojos de Ingrid se encienden de ira y desaprobación.

"¿Quién es el padre?" escupe ella.

Una sonrisa orgullosa, feliz y desafiante divide tu rostro cuando confiesas tu más hermoso y perfecto pecado:

"John Walsh es el padre de mi bebé."

Casi te ríes descaradamente de Ingrid cuando ella retrocede y te mira como si fueras la mismísima diabla en persona.

"¡¿Cómo pudiste?!" Ella jadea, enojada y escandalizada. "¿Estás loca, niña estúpida? ¡Tenías que acostarte con un chico de tu edad! ¡Cómo pudiste embarazarte de un anciano asesino!"

Capítulos gratis disponibles en la App >
capítulo anteriorcapítulo siguiente

Capítulos relacionados

Último capítulo