XIV.- Los tres reyes.

Abro los ojos de golpe, el sudor helado recorre mi cuerpo. Los ojos me arden, a pesar de estar a obscuras los colores son muy intensos. Me falta el aire, respiro acelerado. La boca la tengo completamente seca, el estómago ruge reclamando comida. Me levanto de la cama, en el pecho siento una presión como nunca antes. Estoy mareado, bajo las escaleras de caracol con cuidado recargándo en la pared.

Abro la puerta del refrigerador y saco un litro de leche frio, me pego la boquilla del cartón directo a la boca. Prácticamente me bebo lo que quedaba de un sorbo. Tomo la jarra de agua y bebo directamente de la boquilla de esta también. 

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo