—No tengo tiempo para tu mierda —gruñó—, solo quería hablar contigo para que te olvides de todo lo que ha pasado
—Nada me gustaría más, pero ahora tú y yo estamos metidas en un lío tremendo ¿Como mierda se te ocurre?
—Eres una imbécil
—Si, muy imbécil —puso los ojos en blanco
—Olvídate de mi
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—¿Puedo comprobar algo? —preguntó mirándola
—¿Algo como que?