Después de la conversación con Lance, Angela decidió mudarse a la mansión de su prometido. Quería estar cerca de él y necesitaba su ayuda y apoyo durante su embarazo. Lance se encargó de organizar todo para que Angela pudiera mudarse rápidamente y sin complicaciones.

Cuando llegaron a la mansión, Angela se sintió abrumada por la belleza del lugar. Era una gran casa de estilo victoriano, con una gran cantidad de habitaciones y una vista impresionante del campo. Lance la llevó a través de la casa y le mostró cada habitación. Angela estaba impresionada por la elegancia y el lujo de la casa.

—No puedo creer que voy a vivir aquí —dijo Angela emocionada.

—Bienvenida a casa, cariño —respondió Lance, sonriendo.

Lance llevó a Angela a su habitación, que era grande y estaba decorada con un gusto exquisito. La cama era enorme y estaba cubierta con sábanas de seda suaves y cómodas. Había una gran ventana que daba al jardín trasero y una cómoda mecedora en una esquina.

—Es perfecto —dijo Angela, m