Los días transcurren demasiado rápido. Ya hace dos años de nuestro accidente, dos años desde que conocí a Luke. Esos días fueron algo extraños para él. Creo que ha comenzado a desprenderse de su pasado, aunque sé que le cuesta quitarse la culpa de encima. Después de todo vio morir a sus dos hijos y a su esposa frente a sus ojos sin poder hacer nada.
Me hizo caso y está yendo a terapia. Aunque dice que es una ¨maldita pérdida de tiempo¨ creo que lo está ayudando a estar en paz consigo mismo y a sentirse más relajado y confiado. Ayer sacó de su casa todas las pertenencias de su difunta esposa que guardaba en esa habitación y mandó a clausurarla para que nadie nunca pudiera entrar en ella.
Alessa ama ir a la escuela. Hace dos días la llevamos a una fiesta de cumpleaños de uno de sus compañeros y lo disfrutó bastante. Ahora cada vez que menciona a su hermana lo hace con una sonrisa en los labios, recordando todos los momentos buenos que compartieron.